PRÓLOGO

El nombre de cada capítulo corresponde al título de uno de sus poemas, los que pueden leerse completos en el Link Magallanes Moure.
La portada es de Rodrigo Redondo
El prólogo es de la escritora Ana María Güiraldes.
Para contar a un poeta
Estamos ante un libro con doble fondo al que entramos con una sola llave: el buen lenguaje, la buena palabra, esa que no hace sombra y que abre con amabilidad la puerta al lector y lo instala frente a una historia que comienza a desfilar ante sus ojos sin cortes ni nublazones. Digo historia, porque lo que aquí se narra es una historia de amor. Y ojo, nada de rosa ni episodios melodramáticos que perturbarían nuestra sensibilidad. Por el contrario. Lo que aquí se narra tiene el viso de las buenas novelas que nos presentan dos personajes, cuyo amor pareciera imposible o prohibido y que provoca en el lector la tensión justa para querer saber más. El amor entre Amalia y Manuel.
Dije que este libro tiene doble fondo. Y lo tiene. Primero: estamos ante una historia real a la que asistiremos recogidos. Segundo: quien la narra conoce a su protagonista. Tiene su misma sangre. Es su nieta. Mireya Redondo Magallanes es nieta de Manuel Magallanes Moure. Y ella quiere contar lo que sabe y también, como buena escritora, lo que intuye para ir pintando los vacíos que puedan quedar en su hoja.
¿Cómo cuenta Mireya? Cuenta como si la uniera una conexión mental con su ilustre abuelo. Su voz tiene los mismos matices que resuenan en los poemas con que da inicio a cada capítulo; su tono navega entre la crónica, la narración pausada, los sucesos que quiebran las situaciones; los personajes que rodean la vida del poeta se presentan como de perfil, en la medida que sus presencias inciden en su vida. Y todo esto, a una prudente distancia: ella sólo expone y muestra; su cámara sigue los movimientos sin pretender, ni en un momento, una corriente de conciencia que derrumbaría su objetividad. Así, armada de cartas, poemas, recuerdos, conversaciones con su familia, va dando forma, palmo a palmo, capítulo a capítulo, a la vida de su abuelo, y haciendo un todo tan perfecto que pareciera haber presenciado los hechos...
ANA MARÍA GÜIRALDES
6 Comments:
Buscaba un tema triste y encontré este blog... sorprendente
No concuerdo con Patricia.El prólogo de la señora Güiraldes me parece potente, muy bien escrito y nada de cursi. Nos adentra muy bien en el tema del libro que me gusta mucho.
Hola Mireya, leer antes que tu post, tu perfil, me puso ante tí con una mirada atenta y sorprendida.
Sorprendida por la forma providencial en que las personas se encuentran con quien deben encontrarse.
Una pregunta ¿das algún taller por Internet?
Vine para agradecer tu visita en mi post y me capturaste. Tengo otro blog que fue creado para subir una novela de corte autobiográfico. La experiencia fue muy grata, tanto que inicié un nuevo blog que aún no concluyo, que destinaré para que la novela permanezca ahí para quien desee leerla:
http://entrecaracoles.blogia.com/
Debo confesarte que amo esos textos, pero siento que aún podía decir más, pero necesito saber cómo hacerlo, de ahí mi pregunta.
Tengo también un interés enorme en el libro que escribiste acerca de tu abuelo. Ya leí el prólogo, y esto me ha cautivado aún más. Seguiré leyendo.
Mil gracias por tus generosas palabras a mi poema, ojalá vuelvas por la que desde hoy es tu casa.
Saludos desde Oaxaca México
Mireya aquí estoy otra vez y no creas que dejaré de leerte, estoy super interesada, en tus textos y en tus conocimientos.
Te abrazo desde México
Una sugerencia:
Ya es hora de suprimir el prólogo y dar espacio a nuevos capítulos.
¿Se puede?
Hace mucho tiempo que espero un nuevo capítulo de tu libro... ¿los estás poniendo en algún otro blog?
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